Lo primero que hay que hacer es plantear la reclamación a la empresa o administración pública de la que se trate. Hacerlo por escrito garantiza tener pruebas de ello así como, en su caso, de su recepción.

Y es que reclamar por teléfono puede ser efectivo en algunos casos, pero si no resuelven el problema sobre la marcha, es mejor que se haga también por correo electrónico o postal y que quede constancia de tu presentación. La ley dice que las empresas tienen un mes para contestarte, salvo excepciones muy concretas.

Eso sí, si utilizas una hoja de reclamaciones, el plazo puede ser inferior y varía en función de la comunidad autónoma donde se tramite.

Si no contestan en los plazos que corresponden o la respuesta no es satisfactoria, presentar una denuncia ante la autoridad competente puede provocar que apliquen una sanción a la empresa reclamada.

Pero si reclamas por tu cuenta sin éxito o no sabes cuáles son tus derechos y qué es lo que puedes reclamar, es el momento de que te unas a nosotros.