Tras la actuación de FACUA Málaga, Mapfre ha reembolsado a una usuaria 26.000 euros del rescate de un seguro de vida que contrató con la aseguradora después de que uno de sus agentes la engañara para firmar un producto distinto del que le había ofertado inicialmente.
Iris C.C., residente en Málaga, contrató en julio de 1999 un producto llamado Flexipensión Individual, con una duración de 20 años, por lo que vencería en el mismo mes de 2019. Una vez finalizado dicho plazo, la usuaria tendría derecho a recibir el abono de una cantidad que ascendía a 25.922 euros.
Poco antes de la fecha del vencimiento, un agente comercial de Mapfre llamó a la usuaria para proponerle reinvertir este dinero en otro producto de la compañía. El comercial le ofreció un seguro de vida con unas prestaciones, pero finalmente le hizo firmar otro distinto bajo la creencia de que estaba contratando el anterior.
Tras descubrir que las condiciones de ese producto no sólo no le iban a traer los grandes beneficios económicos que le aseguraron sino que le provocarían perjuicios, la afectada se puso en contacto con Mapfre para reclamar su dinero. Así, solicitó la anulación del nuevo contrato, por el engaño del que había sido víctima, e instó a que le entregaran el importe que había reinvertido del producto contratado veinte años atrás. La aseguradora jamás atendió a las constantes reclamaciones de Iris.
Ante esta situación, la usuaria decidió acudir a FACUA Málaga para que ejerciera acciones en defensa de sus derechos. El equipo jurídico de la asociación se dirigió a Mapfre para instarle a que anulara el contrato del nuevo seguro y abonara a Iris los 25.922 euros del rescate de la póliza.
En el escrito, FACUA Málaga argumentó que había sido víctima de irregularidades en la información telefónica que se le suministró sobre el producto que finalmente contrató, vulnerando entre otros, el artículo 8 del Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias, recoge que son derechos básicos de los consumidores y usuarios "la información correcta sobre los diferentes bienes o servicios contratados".
Además, la asociación informó de que Mapfre también habría vulnerado la Ley de Contrato del Seguro porque la usuaria jamás había firmado el contrato. En este sentido, el artículo 5 de la citada normativa establece que "el contrato de seguro y sus modificaciones o adiciones deberán ser formalizadas por escrito. El asegurador está obligado a entregar al tomador del seguro la póliza o, al menos, el documento de cobertura provisional. En las modalidades de seguro en que por disposiciones especiales no se exija la emisión de la póliza el asegurador estará obligado a entregar el documento que en ellas se establezca".
Mapfre se allanó en las pretensiones de FACUA
Mapfre nunca llegó a responder a las reclamaciones de la asociación, lo que motivó que se dirigiera a la Dirección General de Seguros para que emitiera un informe en el que indicara que la aseguradora debía anular la contratación realizada bajo engaños y devolver el importe del rescate del seguro.
La reclamación contra Mapfre ante la Dirección General de Seguro "terminó mediante allanamiento", según consta en la respuesta del organismo a la asociación. Así, tras reconocer los hechos, la aseguradora ha anulado el contrato y entregado a Iris los 25.922 euros del rescate.