La empresa de alquiler de vehículos Hertz ha comunicado que destinará más de 160 millones de euros (168 millones de dólares) para resolver reclamaciones de cientos de clientes que afirman haber sido acusados falsamente del robo de sus vehículos.
Según ha publicado The New York Times, los afectados señalan que la compañía registraba en ciertas ocasiones los coches como robados, incluso después de que los clientes hubieran pagado su periodo de alquiler y entregado el vehículo. Esto dio lugar a que en algunos casos los usuarios tuvieran que enfrentarse a las autoridades e incluso pasaran por la cárcel.
Aunque inicialmente Hertz negó dichas acusaciones, la entrada de un nuevo CEO en la empresa ha llevado a la compañía a reconocer en comunicado dichas irregularidades. Así, ha señalado recientemente que con el pago tiene previsto resolver 364 reclamaciones pendientes relacionadas con el robo de los vehículos.
Detenciones a punta de pistola
Según relatan los denunciantes, algunos de ellos fueron detenidos a punta de pistola, fueron enjuiciados o acabaron en la cárcel despúes de que la empresa afirmara que habían robado uno de sus coches. Hertz, por mandado de un tribunal de Delaware, tuvo que hacer público el pasado mes de febrero que había presentado miles de denuncias contra usuarios cada año.
Las denuncias de Hertz se clasificaban en dos tipos: aquellas en las que la entrega del vehículo se había retrasado y en las que se había "extraviado". Este último caso responde a situaciones en las que la compañía clasificaba como robados coches que estaban en manos de un cliente con su correspondiente contrato de alquiler o que incluso estaban almacenados.
"El objetivo de Hertz", señala la demanda, "era proteger sus ganancias y reducir sus costes, incluso a costa de la libertad de sus clientes, que fueron enjuiciados como si de verdad hubieran cometido un robo de coches".
Algunos de los casos que relatan los denunciantes son verdaderamente surrealistas. Una mujer fue arrestada en Florida en 2019 por el robo de uno de los coches de Hertz pese a que constaba que había entregado y pagado el alquiler del vehículo. Pasó 37 días en la cárcel, separada de su prometido y sus dos hijos.
Otro afectado, en 2018, se entregó a las autoridades del condado de Gwinnett, en Georgia, tras enterarse de que había una orden de detención contra él por cargos de robo de un coche de Hertz, que realmente entregó tras finalizar el periodo de alquiler, tal y como constó en los registros judiciales. Pese a ello, tras perder una fecha de audiencia, fue nuevamente arrestrado y encarcelado durante seis meses y medio.