La Inspección de Trabajo de la Generalitat ha planteado multar a Vueling con 30.000 euros por un caso de discriminación de género motivado por los requerimientos a sus azafatas, que deben acudir con tacón y maquillaje a su puesto de trabajo, cuestión estética que no se fuerza en el caso de los azafatos, según ha adelantado El Periódico.
Llevar un determinado maquillaje o tacones son algunos de los requerimientos solicitados por esta aerolínea a sus azafatas y en los que se ha centrado la Inspección de Trabajo. Serían, además, cuestiones estéticas que no se han dictado de forma parecida en el caso de sus homólogos hombres.
La empresa puntualiza que la propuesta de sanción, que estudia recurrir, hace alusión a unas medidas incluidas en una guía de estilo aprobada hace cinco años, algunas de ellas ya retiradas -como la del maquillaje- y otras en proceso. Fuentes de la aerolínea aseguran que nunca se ha sancionado a ningún trabajador por estas cuestiones.
La Inspección de Trabajo propone las sanciones, que luego estas deben ser ratificadas, lo que suele suceder en la mayoría de casos. La Generalitat considera que Vueling ha incurrido en una infracción "muy grave" y que podría velar por su imagen "de manera menos gravosa y más equilibrada, sin afectar a los derechos fundamentales".