
Telecos y privacidad
Difamadores, SA
Para actuar ante difamaciones en las redes no hace falta otra ley. Quien la pide sólo busca limitar la libertad de expresión. Eso sí, necesitamos jueces que conozcan los medios digitales y sentencias justas.
Por Rubén Sánchez
España-07/04/2017
El negocio de la difamación suele ser muy rentable. Siempre hay quien gana y a veces hay quien pierde demasiado. Montajes periodísticos basados en invenciones o tergiversaciones de la realidad, tertulianos que cada día escupen acusaciones sin pruebas, políticos que piden explicaciones sea de quien sea el dedo acusador… Todo se retroalimenta con mensajes en redes sociales y conversaciones de barra de bar que viralizan los ataques, tanto de los que les dan credibilidad como de quienes intentan rebatirlos.
El origen de las difamaciones puede estar en un político corrupto que filtra una mentira o una media verdad. O en un empresario que paga a un medio de comunicación para que ataque a su competencia o a la asociación de consumid
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