Compras y publicidad

El juego mata

Con catorce años aposté mi primera moneda en una partida de póker. La primera es social, como el primer pitillo de un fumador. Luego, el orgullo hace que te lo calles y la bola se hace más grande.

España-31/01/2020

Con catorce años aposté mi primera moneda en una partida de póker. Dos años más tarde, ya jugaba mis ahorros en la ruleta e introducía billetes en máquinas tragaperras. Con la mayoría de edad recién cumplida, gasté 13.000 euros en apuestas deportivas en dos horas. Con veintidós pedí ayuda y con veinticinco empecé a contar mi historia a todo el mundo para poder prevenir y concienciar sobre este problema que no para de crecer. Ahora tengo veintiséis y estudio psicología. Soy Santiago Caamaño, soy ludópata rehabilitado y tengo más orgullo que complejos al respecto.

La primera moneda es social, como el primer pitillo de un fumador. ¿Jue

Contenido exclusivo para socios